miércoles, 27 de abril de 2011

Crónica de mi primera vez


Mi primera vez sin desdén y deleite
Anónimo*
Delicado. Así se mostró mientras con una sonrisa de felicidad o de complacencia acariciaba mi cuerpo y una a una quitaba las piezas de atavío. Cada momento prometía ser inmortal y las seis paredes que rodeaban nuestras figuras eran testigos del amor recíproco que nos teníamos en el momento y que hasta entonces seguimos disfrutando. Una primera vez que figuraba ser inolvidable, pero que también disponía miedo, miedo de no saber qué hacer ni qué decir. Sin embargo, la posible experiencia que él asumía dejaba que mi cuerpo se derrumbara sobre el suyo y guiara cada movimiento calculado o espontáneo.
Para leer más haz click aqui

No hay comentarios:

Publicar un comentario