jueves, 28 de abril de 2011

Sexualidad y Religión

Por mucho tiempo se ha pensado que las creencias religiosas son una atadura ideológica para vivir la sexualidad libremente, pero un equilibrio entre la naturaleza sexual del ser humano y la búsqueda del amor y amparo de un ser supremo es posible.



En esta ocasión les presentamos un escrito realizado por Adriana Tinoco, sicóloga nicaraguense que nos explica que es posible la comunión entre la vivencia libre y sana de la sexualidad y una buena relación con Dios.
 

Religión y sexualidad

Adriana Tinoco*

Algunas religiones distinguen entre las actividades sexuales que se practican para la reproducción biológica (algunas veces permitidas tan solo dentro del estatus marital formal y a cierta edad (edad núbil o de consentimiento), y otras actividades practicadas para el placer sexual, que se califican de inmorales.
La relación entre la Religión y la  sexualidad en nuestro país Nicaragua   implica una moral sexual que se fomenta desde nuestro núcleo familiar es decir desde nuestra propia cultura familiar  así también nuestro núcleo social existiendo un paradigma en la sociedad de que  las persona que practican sexo fuera del matrimonio están violentando las normas de su religión siendo esto muy criticado en los últimos tiempos.
De acuerdo con esto, la mayor parte de las religiones han visto la necesidad de dirigir la cuestión de un papel “propio” de la sexualidad en las interacciones humanas. Diferentes religiones tienen diferentes códigos de moral sexual, que regulan la actividad sexual o asignan valores normativos a ciertas acciones o pensamientos cargados de contenido sexual para un mayor control de sus seguidores cristianos con respeto a la abstinencia sexual.
En mi último estudio de sexualidad me he dado cuenta que los adolescente y jóvenes  cristianos tienen  gran temor a sus religiones con respectos a sus inclinaciones sexuales y sobre todo al tener sexo con sus parejas, y los jóvenes cristianos que deciden tener sexo tienen un sentimiento de culpa que sienten que han traicionado a sus padres y sobre todo a Dios causándoles diversas preocupaciones que se pueden transformar en problemas físicos como dolores de cabeza, no se concentran en sus actividades correspondientes , en el caso de las mujeres algunas creen que no valen nada y algunas hasta pierden el apetito son muchos los síntomas que pueden sentir y que es necesario dialogarlo con una persona de confianza para sentirse mejor.
En fin la religión con sus normas  interviene con respecto al sexo provocando asi causar efectos positivos o negativos dentro de nuestra sociedad.
*Sicóloga

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